martes, 28 de julio de 2015

Uuff... ¡Que estrés!


El estrés es considerado por muchos la gran epidemia del siglo XXI, porque… quién no ha sentido estrés en algún que otro momento, en mayor o menor medida. Está en nuestro día a día y suele ir acompañado de la ansiedad y la prisa del modo en que vivimos.



Pero ¿qué es el estrés?
En origen se denominaba estrés a la fuerza ejercida sobre un objeto, que podía deformarlo o romperlo. Cuando nos referimos a personas, básicamente hablamos de lo mismo, es la presión que sentimos frente a un acontecimiento que se produce en nuestras vidas. Es decir, es cómo reaccionamos y nos enfrentamos a los cambios, tanto favorables como los que no lo son tanto.
El estrés puede ser positivo (cuando estimamos que las consecuencias serán favorables) o negativo (cuando esperamos que esas consecuencias sean desfavorables) pero se convierte en algo perjudicial cuando se prolonga en el tiempo y no sabemos cómo manejarlo.
Por eso siempre es bueno contar con algunos trucos que nos ayuden a reducir nuestro nivel de estrés, para hacerlo manejable y evitar llegar a males mayores. 

¿Qué puedes hacer para evitar el estrés?

Organízate
No te sobrecargues de trabajo, reparte tu tiempo adecuadamente, dejando tiempo libre para el ocio o descansar, pon limites a tus actividades, incluso a las lúdicas, para evitar que estas lleguen a absorberte y que el placer se convierta en algo pesado y tedioso. Con una buena organización hay tiempo para todo, incluso para disfrutar.

Descansa…
Y come bien. Cuántas veces por exceso de trabajo o prisa no podemos hacer correctamente estas dos cosas…. Lo que lleva a incrementar el estrés que a su vez produce desordenes en la alimentación y problemas para dormir.
Una mala alimentación y un descanso inadecuado no solo influyen en el grado de estrés o ansiedad que sentimos, sino que también pueden afectar negativamente a nuestra salud.

Relaaaaaajate…
Muchas veces no se le da importancia, pero aprender a relajarnos, a respirar adecuadamente, manejar técnicas de relajación, hacer yoga o deporte, no solo nos sirve para superar un momento puntual de estrés, sino que puede ayudarnos a prepararnos para futuras situaciones, así que: Respira hondo.

Aprende a pensar en ti mismo
No es egoísmo pensar en uno mismo, ya que anteponer siempre los deseos de los demás a los propios también puede resultar perjudicial. Hay que tener espacio para uno mismo, aprender a decir NO, cuando hay que decirlo y saber desconectar cuando sea necesario. A veces nuestro cuerpo y mente lo piden y lo agradecen. Si solo escuchamos a los demás, cómo oírnos a nosotros mismos.

Y por supuesto:
Ocio, tiempo libre, amigos, salir, hablar cantar, reír e incluso llorar, todo aquello que te haga sentir bien, desahogarte o relajarte, sirve para rebajar el nivel de estrés.  Vivir la vida y disfrutar del presente, pensar en positivo y evitar obsesionarse con los problemas, la perfección o los demás, nos hará sentir mejor.

¿Más relajados? Esperamos que si ;)

1 comentario: